lunedì 7 dicembre 2009

Sceneggiata

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Come si controlla un popolo

Il finto partito della Lega

Quest' uomo e' cambiato in maniera drastica. Ma perche'? Perche' la Lega si e' trasformata da partito con un suo perche' a partito servo di Berlusconi?



sabato 5 dicembre 2009

Plaza de Mayo





La Plaza de Mayo, sitio fundacional de la Ciudad de Buenos Aires, Argentina, nació de la unión de las plazas de la Victoria y del Fuerte al demoler, en 1884, una construcción llamada Recova Vieja que las separaba.
Se encuentra en el denominado microcentro porteño, rodeada por las calles Hipólito Yrigoyen, Balcarce, Avenida Rivadavia y Bolívar del barrio de Monserrat. Nacen desde su lado oeste tres importantes avenidas: Presidente Julio A. Roca, Presidente Roque Sáenz Peña y Avenida de Mayo. En su entorno se encuentran varios de los principales monumentos y puntos de interés: el Cabildo histórico, la Casa Rosada (donde reside el Poder Ejecutivo de la Nación), la Catedral Metropolitana, el edificio del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y la casa central del Banco Nación.
Debajo de su terreno, de aproximadamente dos hectáreas, alberga a las estaciones de subte Plaza de Mayo (línea A), Catedral (línea D) y Bolívar (línea E) que, junto con numerosas líneas de colectivos, brindan una fácil comunicación a todos los rincones de la ciudad.
Caja de resonancia de las grandes manifestaciones populares del país, puede decirse que, salvo la Declaración de la Independencia y las batallas que se libraron para conquistarla, ha sido el escenario de todos los acontecimientos trascendentales a nivel nacional.
El 25 de mayo de 1941 la Comisión Nacional de Museos y Monumentos Históricos hizo colocar una placa de bronce sobre el borde del cantero donde se encuentra la Pirámide de Mayo con una leyenda que sintetiza su historia:
En esta Plaza Histórica el fundador Juan de Garay plantó el símbolo de la justicia el 11 de junio de 1580. La Plaza Mayor fue desde entonces el centro de la vida ciudadana donde el pueblo celebró sus actos más solemnes como sus fiestas y expansiones colectivas. La Reconquista y la Defensa de la ciudad culminaron en la Plaza Mayor que se denominó Plaza de la Victoria. En 1810 fue el glorioso escenario de la Revolución de Mayo y en 1811 levantose en ella la Pirámide conmemorativa de la fecha patria: hechos trascendentales de la Historia Argentina se sucedieron en la Plaza de la Victoria. Aquí el pueblo de Buenos Aires juró la Independencia de la patria el 13 de septiembre de 1816 y la Constitución Nacional el 21 de octubre de 1860. El edificio de la Recova Vieja, demolida en 1884 fue un rasgo característico en los tiempos de la Independencia y de la Organización Nacional.
Según las Ordenanzas de Descubrimiento y Población que en 1573 Felipe II promulgó estableciendo como debían ser las ciudades, calles y plazas americanas; el perímetro de la Plaza Mayor debía ser rectangular con un largo de una vez y media su ancho. Sin embargo, cuando el 11 de junio de 1580 Juan de Garay fundó la actual Buenos Aires, destinó a plaza pública un cuadrado de 140 varas de lado llamándola Plaza Mayor o Plaza Grande, que era la mitad del actual tamaño de la Plaza de Mayo (2 ha), y ocupaba la manzana comprendida entre las calles que en la actualidad se llaman Avenida Rivadavia, Hipólito Yrigoyen, Bolívar y Defensa.
La otra manzana, o sea la que forman las calles Balcarce, H. Yrigoyen, Rivadavia y Defensa, se la dio en propiedad al Adelantado Torres de Vera y Aragón quien jamás edificó en ella, dejándola en total abandono hasta que en 1608 el procurador general pidió que fuera destinada a plaza. Pero en ese año los padres jesuitas, con el permiso del gobernador Hernando Arias de Saavedra, se posesionaron de la parte norte y levantaron una capillita y unos ranchos, orígenes del templo de San Ignacio.
En 1617, nuevamente a instancias de Arias de Saavedra, los jesuitas abrieron un colegio y ampliaron la iglesia.
Dos años después, el gobernador Juan Alonso de Vera y Zárate, heredero del Adelantado del Río de La Plata, Torres de Vera y Aragón, hizo levantar unas casas de viviendas frente a la capilla, quedando separadas de ésta por un callejón. Pero quien las construyó no recibió la paga estipulada por lo que acusó al gobernador, quien al perder el juicio tuvo que rematar el terreno que le pertenecía y venderlo en 1634 a don Pedro de Rojas y Acevedo, cuya viuda la donó en 1645 a los jesuitas. En 1649 los herederos de Vera y Zárate cedieron sus derechos a los mismos padres, con lo que éstos vinieron a quedar dueños legales de toda la manzana.
Pero como los edificios, además de su fealdad, obstruían el campo de tiro de la Fortaleza que estaba instalada al este, frente la costa del Río de la Plata, e impedían maniobrar a la artillería en caso de ataque, el gobernador don Alonso Mercado y Villacorta resolvió comprarles en 1661 la manzana en cuestión y demoler las construcciones existentes. De esta manera quedó un nuevo terreno entre el Fuerte y la Plaza Mayor al que se denominó Plaza de Armas, y que era un simple hueco o baldío. Sin embargo, las paredes de adobe de la iglesia continuaron allí y sirvieron en 1680 para que se alojara un piquete de tropas llamado de San Martín cuya finalidad era actuar contra los nativos pampas. A partir de 1695 vivía allí el Fiel Ejecutor que debía cuidar que los productos que se vendían en la plaza tuvieran el peso y precio que les correspondía. En 1717 también sirvieron como cochera de las autoridades eclesiásticas y años después también como cochera de gobernadores y de virreyes. En 1800 el estado de la construcción era deplorable y se demolió recién en 1822, quedando un terreno sin un solo árbol, que era cruzado por personas caballos y carros y se convertía en un lodazal con las lluvias.
La Recova Vieja, en 1864.
En 1763, el acaudalado don Francisco Álvarez Campana propuso al entonces gobernador Pedro de Cevallos construir por su cuenta una recova1 que dividiera en dos mitades a la plaza y fuera destinada a comercios y puestos para la venta. Pero fue recién en 1803 que se comenzaron los trabajos, durante el gobierno del virrey del Pino. La construcción se realizó con ladrillos cocidos que por primera vez fueron fabricados del mismo tamaño para toda la construcción, lo que resultó ser una novedad ya que hasta ese entonces no se tenía ese cuidado. La formaban cuarenta cuartos cuyas puertas miraban la mitad hacia el este y la otra mitad hacia el oeste. Al principio constaba de dos cuerpos separados por un callejón, cada uno de ellos formado por 11 arcos, pero en 1804 se unieron por un gran arco central al que se dio en llamarse de los Virreyes y que rompió la monotonía del conjunto. Resultó entonces una construcción de estilo clasicista, de orden dórico. En ese lugar se instaló la horca, que hasta ese entonces se encontraba frente al fuerte. Además, en este mismo año, el virrey Rafael de Sobremonte ordenó que los vecinos a la Plaza Mayor levantaran arquerías frente a sus edificios para que unificaran sus fachadas con el estilo de la del Cabildo y la Recova.2
Plaza de la Victoria (1867).
De esta manera la plaza quedó dividida por esta construcción que se extendía de norte a sur sobre la plaza del Fuerte, siguiendo la línea de la actual calle Defensa, desde los Altos de Escalada (año 2007: AFIP) hasta el Teatro Coliseo (luego Colón y hoy día Banco Nación). No tenía los servicios de higiene elemental y en ella se instalaron todo tipo de negocios, desde zapatería a ropa pasando por carne y verduras. El Cabildo cobraba para sí el alquiler de los cuartos. La sección oeste frente al Cabildo se siguió denominando Plaza Grande o Mayor y después de las invasiones inglesas de la Victoria. La otra parte frente al fuerte, donde actualmente se halla la Casa de Gobierno o Rosada, fue llamada Plaza del Fuerte, de Armas, del Mercado, y en 1811, 25 de Mayo. Se trataba de un terreno sin árboles en el que se estacionaban los carros que vendían frutas, verduras, pescados y velas.
En 1805 el Cabildo mandó construir en la arcada central del conjunto una alcantarilla que se unía a un sendero de piedra hasta el puente levadizo del Fuerte. Se dispuso además que las carretas dejaran de estacionarse en la plaza.
El 25 de mayo de 1811, como parte del programa de festejos para conmemorar el primer aniversario de la Revolución de Mayo, se resolvió erigir, en el centro de la Plaza de la Victoria, una construcción de ladrillos, hueca, parecida a un obelisco, pero que a pesar de tener dicha forma con el tiempo se la conoció con el nombre de Pirámide de Mayo.
En 1818 se inició la construcción de otra recova sobre la calle del Cabildo (en la actualidad: Hipólito Yrigoyen), con lo cual la anterior pasó a llamarse Recova Vieja.
Plaza 25 de Mayo (1867).
En 1856 Prilidiano Pueyrredón remozó la Pirámide, en aquel entonces situada en el medio de la Plaza de la Victoria, revistiéndola con ladrillos y argamasa y colocándole una estatua de la Libertad en su ápice. También, en la misma plaza, instaló asientos, pavimentó, formó jardines y plantó trescientos paraísos (melia azedarach) en hilera. A su alrededor, una cadena que iba de poste en poste sólo permitía el paso de los peatones por unos molinetes habilitados a tal efecto, resguardándose así la integridad del paseo de los animales sueltos y del paso de los vehículos. Este nuevo modelo para la Plaza de la Victoria, que la transformaba en un espacio verde de esparcimiento y distracción y dejaba para la historia su uso comercial, fue inmediatamente imitado en las demás plazas de la ciudad. El 25 de mayo se iluminó con gas el Cabildo, La Catedral, la Municipalidad, La Recova y el Fuerte.
En los dos años siguientes se empedró la vereda en todo su contorno y frente a la Catedral con piedra importada de Brasil y se colocaron los primeros bancos o poyitos de ladrillo. Al poco tiempo, a pedido de la población, se agregaron otros de mármol blanco.
La plaza en 1864. En el fondo puede verse la recova nueva.
Durante la época de Juan Manuel de Rosas el país atravesaba serias dificultades económicas motivo por el cual se sacaron a venta pública varias propiedades del estado, entre las que se encontraba la Recova Vieja. Se efectuó una subasta el 27 de octubre de 1835 y la mejor oferta la hizo don Manuel Murrieta, pero no fue aceptada. Entonces se resolvió venderla particularmente, y el 29 de septiembre de 1836 la compró don Tomás de Anchorena. Permaneció en poder de esa familia hasta 1883. En este año el intendente Torcuato de Alvear solicitó al arquitecto Juan Antonio Buschiazzo su demolición como parte de varias modificaciones que se efectuaron a la plaza con la idea de convertirla en un lugar más apto para las necesidades de la población y de su importancia, tanto política como social. Fue entonces expropiada por la Municipalidad y demolida por orden del intendente Torcuato de Alvear en 1884. Se utilizaron setecientos obreros que realizaron la tarea en nueve días. Años más tarde la familia Anchorena ganó un juicio por el cual la Municipalidad debió compensarla con una alta cifra de dinero.
Estatua ecuestre de Manuel Belgrano.
Fue así como a partir del 17 de mayo de 1884 las dos plazas quedaron unidas bajo la denominación única de Plaza de Mayo. Se levantó entonces el empedrado de la calle Defensa en la sección que cruzaba la plaza y se quitaron los rieles del tranvía que en aquel entonces era a caballo. En 1890 dicha calle quedó definitivamente incorporada al paseo.
En 1870, se nombró una comisión integrada por el general Bartolomé Mitre, don Enrique Martínez y don Manuel José Guerrico, encargada de erigir un Monumento ecuestre al General Manuel Belgrano. Esta comisión encomendó al escultor francés Albert-Ernest Carrier-Belleuse la ejecución de la estatua del prócer, quien a su vez confió a Manuel de Santa Coloma la realización del caballo. Este escultor fue el primer argentino en nacer en una delegación diplomática nacional en el extranjero y la escultura del caballo se convirtió en el primer monumento realizado por un escultor argentino. El monumento fue inaugurado por Domingo Faustino Sarmiento el 24 de septiembre de 1873. Irónicamente Sarmiento había señalado años antes al tío del escultor, Martín de Santa Coloma, a Urquiza, para que lo degollase en Caseros.
La estatua ecuestre representa a un caballo moro en vez de a uno criollo pues a pesar de su nacionalidad Coloma nunca estuvo en la Argentina y no conocía este último tipo de caballos. Hasta 1886 se encontraba en el centro de la Plaza 25 de Mayo mirando al oeste, pero después de ese año se la trasladó frente a la recientemente construida Casa de Gobierno, que sustituyó al Fuerte, y se la orientó hacia el norte.
También en 1870 se emplazaron en la Plaza de la Victoria, al este y oeste de la Pirámide, dos fuentes que habían sido adquiridas un par de años antes y que aún existen pero ya no en la plaza sino en la intersección de las avenidas 9 de Julio y Córdoba. Debido a que el país carecía de afamados escultores y a los altos costos de mármoles y bronces originales, el gobierno había optado por adquirir réplicas, siendo las dos fundiciones artísticas que ofrecieron menor precio Du Vall D´Osne y Sauvageau. Como el fundador de la primera había recibido la medalla de oro en la Exposición Universal de París en 1867, terminaron decidiéndose por ella.
Antigua fuente de la Plaza, en la Av. 9 de Julio.
La base del complejo escultórico de cada fuente se encuentra integrado por dos figuras masculinas (un joven y un anciano) sentadas, conocidos tradicionalmente como Neptunos, e intercaladas, dos figuras femeninas, también sentadas, denominadas Náyades. Desde la base se elevaba una columna artística que sostenía un plato ornamentado con delfines, separados por resetas vertederas. En la prolongación de la columna se encuentra una ronda infantil, en la que se apoya otro plato (de menor tamaño que el anterior). En la parte superior se encuentra un vertedero decorado con cabezas de peces. El estilo corresponde al Renacimiento italiano, siendo el juego de platos dobles, la columna como eje central y la ronda de figuras de menor tamaño, elementos captados de la Fuente de Venus de la Villa La Petraiea, modelada por El Tríbolo.
Una de las fuentes fue ubicada cerca de la Recova, y la otra en las cercanías del Cabildo. Se encontraban protegidas por rejas asentadas en un diseño octogonal, colocándose un farol en cada ángulo. Éstas fueron recibidas con críticas entre otras razones porque al carecerse de agua corriente las mismas permanecían secas, sirviendo sólo de adorno. Un actor cómico de la época llamado Carbonelli solía burlarse al respecto repitiendo:
Las fuentes de la Plaza de la Victoria lloran la gloria. ¡Aguas corrientes! Si nos dejáis el barro llevaos las fuentes.
Posteriormente fueron retiradas, primero la que estaba cerca del Cabildo y años más tarde, después de haber sido trasladada más al oeste dentro de la misma plaza, la otra. Colocadas separadamente en distintos lugares de la ciudad fueron instaladas finalmente en la mencionada intersección de 9 de julio y Córdoba.
En 1882 se propuso reemplazar los paraísos plantados por Pueyrredón por palmeras. Hubo muchas discusiones con respecto a este cambio, el Concejo Deliberante de la Municipalidad (órgano legislativo de aquel entonces) se opuso al mismo. Domingo Faustino Sarmiento, que cuando gobernó las había hecho plantar en el por él creado parque de Palermo, fue uno de los que defendieron la medida propuesta por el Intendente Alvear y finalmente el reemplazo se concretó con palmeras traídas de Río de Janeiro.
El 9 de julio de 1894 se inauguró la Avenida de Mayo, arteria que une desde entonces a la Plaza de Mayo con la Plaza del Congreso; e integran junto con sus alrededores lo que es denominado el eje cívico o histórico de la ciudad. De esta manera la Casa Rosada, sede del poder ejecutivo, y el Congreso Nacional, sede del legislativo, quedan en los extremos de la arteria y son visibles desde la plaza. En este día inaugural el foco del acorazado Almirante Brown presidió el festejo en la Plaza de Mayo, cuyas fuentes se transformaron en pagodas chinescas.3
Hacia fines de siglo la plaza sufrió otra profunda remodelación por obra del ingeniero Carlos Thays quien trasplantó algunas de las palmeras llevándolas al Parque 3 de Febrero y a su vez trajo de éste algunos árboles plátanos (Platanus × acerifolia). Renovó los canteros, placas y rejas; y creo los caminos en cruz. Para este entonces ya se había inaugurado el alumbrado eléctrico.
La Plaza de Mayo en el siglo XX [editar]
Cubierta de nieve el 22 de junio de 1918, durante la primera nevada de la que se tenga registro en Buenos Aires.
En 1904 se agregaron a la plaza estanques circulares con iluminación y en 1906 se proyectó para el Centenario de la Revolución de Mayo un monumento en el centro de la plaza, con la idea de que contuviera a la Pirámide de Mayo.
En efecto, hacia 1883 el intendente Torcuato de Alvear había tenido la firme idea de demoler la Pirámide para reemplazarla por un monumento conmemorativo que fuera "más digno", pero al año siguiente el Concejo Deliberante había accedido con la condición de que dicho monumento contuviera a la pirámide, sin dañarla. La intendencia había logrado luego que el Congreso Nacional considerase a la obra de interés nacional e invitara a las provincias junto con la Capital Federal a promover una suscripción popular para costearlo. La idea no prosperó, pero en 1899 el intendente Adolfo Bullrich volvió a insistir con la idea y con trasladar la Pirámide de Mayo, que aún se encontraba en el medio de lo que había sido la Plaza Victoria, al centro de la plaza, donde ahora había un espacio libre, resultado de haber retirado las fuentes mencionadas anteriormente. Sin embargo, una vez más todo quedó en la nada hasta que en 1906 la Comisión Nacional del Centenario decidió abrir un concurso para la ejecución del monumento.
Tres años después el jurado de dicho concurso decidió un empate en el primer puesto para los bocetos Pro-Patria et Libertate, del arquitecto Moretti y escultor Brizzolara, y Sol, del arquitecto d´Huicque y escultor Lagae. Se firmó el contrato con Moretti y Brizzolara pero resultó que el proyecto era más caro de lo previsto y aunque se decidió realizar la obra con materiales menos costosos el desaliento cundió pues aún así la obra resultaba muy cara.
Después de muchos años de gestión la idea y el proyecto se diluyeron; y sólo el mencionado traslado de la pirámide se llevó a cabo. Éste se realizó recién en 1912: primero se le retiraron para siempre unas estatuas de mármol que tenía a su alrededor (que se encuentran hoy día en la plaza San Francisco, a cien metros de la Pirámide) y mediante dos rieles sustentados en pilares de mampostería se la desplazó 63,17 m, hasta el centro de la Plaza de Mayo.
Un año después por debajo de la plaza comenzó a circular el subterráneo o metro y quedó inaugurada la estación Plaza de Mayo con una salida sobre el lado sur.
En 1929 se amplió la calzada y se dispuso la construcción de veredas de cinco metros de ancho. Para facilitar la caminata de los peatones y como elemento estético se le realizaron senderos de mosaico blanco bordeados de ladrillo de máquina Se rellenó con balastro rojo el espacio entre los canteros y los cordones y se ubicaron en las esquinas farolas de cinco luces y de dos en los perímetros.
Pañuelo de las Madres de Plaza de Mayo.
El 9 de junio de 1942 fue Declarada Lugar Histórico por Decreto nº 122.096.
En 1977 tuvo lugar otra modificación de importancia al parquizarla con motivos de broderie francesa, con abundancia de flores. Así quedaron instalados jardines que ocuparon tres mil metros cuadrados y caminos de seis metros de ancho con ochocientos metros cuadrados de vereda. También se cambiaron las baldosas blancas por otras de marrón claro. Se instalaron cuatro fuentes que poseen un sistema electrónico de juegos de agua rodeando a la Pirámide. Por último se instaló un sistema de riego por aspersión.
El 10 de marzo de 2005 la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sancionó la ley 1.653 que declaró Sitio Histórico al área que rodea a la Pirámide de Mayo, espacio en el cual se pintaron con blanco las representaciones de los pañuelos que las Madres de Plaza de Mayo utilizan atados alrededor de sus cabezas para identificarse y pedir justicia por sus hijos desaparecidos.

Casa Rosada




La Casa Rosada es la sede del Poder Ejecutivo de la República Argentina y Monumento Histórico Nacional, en él se encuentra el despacho del Presidente de la Nación Argentina. Este edificio se localiza en la calle Balcarce 50 - Ciudad de Buenos Aires, frente a la histórica Plaza de Mayo. Su color característico es rosado y es considerado uno de los edificios más emblemáticos de Buenos Aires. Alberga además el Museo de la Casa de Gobierno, con objetos relacionados con los presidentes del país.
Los edificios de gobierno (izq.) y correos (der.) antes de su unificación por el arquitecto Tamburini
El edificio está sobre lo que fuera la Real Fortaleza de Don Juan Baltazar de Austria, construida por el gobernador Fernando Ortiz de Zárate en 1594 en las entonces abarrancadas orillas del Río de la Plata. La fortaleza es reconstruida en 1713, reemplazándosela por una muy sobria construcción de casi una hectárea, rodeada de ancho foso, con cuatro torreones rectangulares y, dando a la Plaza Mayor -actual Plaza de Mayo- puente levadizo, tal fuerte recibe el nombre de Castillo de San Miguel en 1720, al completarse las obras de defensa. Sirvió de sede a los gobernadores, luego a los virreyes del Virreinato del Río de la Plata y posteriormente a los gobiernos independientes desde 1810. En la década de 1820, Rivadavia ordena modificaciones que sustituyen el puente levadizo por un pórtico de estilo neoclásico.
La fortaleza fue demolida parcialmente en la década de 1850 para construir en su lugar el edificio de la Aduana Nueva, proyecto del arquitecto inglés Edward Taylor. Del antiguo edificio sólo quedaron un arco y uno de los edificios virreinales del interior del recinto amurallado demolido, que fue refaccionado como casa de gobierno. Bajo la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento, el edificio se pintó en color rosado, color que conserva hasta hoy con algunas variaciones de tonalidad a través del tiempo, desde el rosado pálido hasta una coloración cercana al anaranjado. En 1873, también durante la presidencia de Sarmiento, se comenzó la construcción del Palacio de Correos, obra del arquitecto sueco Carlos Kihlberg, en el espacio sur del predio que había quedado libre por la demolición del fuerte.
El Palacio de Correos se completó en 1878. El nuevo edificio opacaba sensiblemente a la sede del gobierno, por lo que el presidente Julio Argentino Roca solicitó un proyecto de ensanche y reparaciones. El proyecto elegido pertenecía al arquitecto sueco Enrique Aberg (autor de otras obras notables en Buenos Aires), e implicaba la demolición de todos los remanentes del antiguo fuerte y la construcción de un edificio similar al de correos, con el agregado respecto de éste de una galería-balcón en el primer piso.
En 1894 las restricciones de espacio disponible en el edificio eran ya evidentes, y se planea unificar los edificios proyectados por Aberg y Kihlberg y destinarlos exclusivamente a la función de gobierno. Así, el presidente Luis Sáenz Peña encomienda la tarea al arquitecto italiano Francisco Tamburini. Éste proyectó la unión mediante un gran arco, que hoy constituye el acceso sobre la calle Balcarce. El edificio fue inaugurado oficialmente durante la segunda presidencia de Roca, en 1898.
Salón Blanco: en él se realizan los actos de mayor trascendencia, como el de la recepción, por parte de cada Presidente, de la Banda y el Bastón Presidencial; y las ceremonias del juramento de los Ministros y Secretarios de Estado
La obra de Tamburini resultó en una pieza ecléctica, que combina elementos de diversos orígenes, como las mansardas, las loggias y las ventanas de los proyectos de ambos arquitectos suecos, con la expresión clasicista típica de Tamburini. La explanada de acceso sobre la calle Rivadavia conduce al Salón de los Bustos, donde se encuentran las esculturas de los presidentes argentinos. Desde este salón, dos grandes escaleras de honor (denominadas Italia y Francia) llevan al primer piso del ala norte, donde se encuentran el Salón Blanco que sirve de sede para las grandes recepciones oficiales, y las dependencias presidenciales. Esta ala norte está estructurada alrededor del Patio de las Palmeras. El ala sur, antiguo Palacio de Correos, fue parcialmente demolida y reconstruida en la década de 1930, como consecuencia de la rectificación de la traza de la calle Hipólito Yrigoyen, requerida por la construcción del Palacio de Hacienda.
El conjunto se desarrolla en tres plantas sobre el oeste (calle Balcarce) y cuatro niveles más subsuelo sobre el este (Plaza Colón). En este subsuelo y galerías adyacentes se encuentra ubicado el Museo de la Casa de Gobierno. Todos los locales originales externos tienen iluminación directa, mientras que en los internos la iluminación y la ventilación se dan mediante el acceso a galerías organizadas alrededor de patios. La estructura original es de muros de mampostería de diversos espesores, con losas simplemente apoyadas por bovedillas de ladrillo con perfiles de hierro o madera.
Lo que quedaba de la Fortaleza en la década de 1850
Según la tradición, el color rosa se debe al deseo de Sarmiento de representar simbólicamente la fusión de los partidos que protagonizaron las cruentas guerras civiles de la primera mitad del siglo XIX, con la mezcla del color blanco representativo de los unitarios y el rojo de los federales. La leyenda, sin embargo, parece improbable: los unitarios se identificaban generalmente con el color celeste. Por otra parte el color rosa era muy utilizado durante el siglo XIX. Surge de la combinación de pintura a la cal con sangre bovina, empleándose esta última por sus propiedades hidrófugas y fijadoras.
El Museo Histórico fue creado el 27 de mayo de 1957 y su colección está conformada por objetos personales, retratos y esculturas de quienes han ocupado el cargo de Presidente de la Nación, transcurridos no menos de treinta años desde la conclusión de sus mandatos.
La colección cuenta con objetos propios de la investidura presidencial, como los bastones y las bandas presidenciales de varios presidentes, donde se destaca principalmente la banda presidencial usada por el presidente Julio Argentino Roca en su segundo mandato.
También cuenta con carruajes utilizados por diferentes presidentes: puede apreciarse el Cabriolet Mylord, utilizado por José Evaristo Uriburu, un Landau perteneciente a Julio Argentino Roca y el Americana, propiedad de Hipólito Yrigoyen.
Entre el mobiliario se destaca el sillón presidencial utilizado durante el mandato de Santiago Derqui, aunque también pueden observarse importantes objetos como una mecedora y un escritorio pertenecientes a Domingo Faustino Sarmiento y parte del mobiliario original del edificio.
El museo cuenta con objetos personales que pertenecieron a los presidentes, puede destacarse un bombín y un bastón pertenecientes a Hipólito Yrigoyen, una fuente de porcelana china que perteneció a Bernardino Rivadavia y un neceser de viaje utilizado por Julio Argentino Roca.
Iluminada especialmente para sumarse a la campaña por un mundo sin cáncer de mamas (26/09/2008)
La Casa Rosada en obras
El gobierno esta finalizando la ejecución de las obras de refacción integra de la Casa Rosada de 7,2 millones de pesos, preservando las fachadas originales en vísperas de los festejos por el Bicentenario de la Revolución de Mayo (1810-2010). La idea es sumar esto al proyecto de convertir las calles que circundan la Plaza de Mayo en peatonales.
Para la película Evita del año 1996, Madonna y Antonio Banderas fueron personalmente a pedirle al entonces presidente Carlos Saúl Menem que les diera permiso para que Madonna pudiera cantar la canción Don't Cry For Me Argentina desde el balcón de la Casa Rosada, permiso que finalmente les fue concedido.
Al remodelarse la plaza Colón, en 2007, se la adjuntó a la Casa Rosada, y se la complementó con una escalera de granito que conecta con la Casa Rosada, frente al mástil en el que flamea la bandera argentina, y se habilitó una entrada vehicular presidencial desde la Avenida La Rábida. Además se construyó un anfiteatro que cuenta con un sector de mástil que oficia como Centro Cívico para fiestas patrias o actos oficiales, ubicado sobre el lateral que da hacia la Avenida Rivadavia
También se instaló un invernadero con cúpula de cristal, destinado al mantenimiento de las plantas que ornamentan la Casa de Gobierno.

Floralis Generica





La floralis generica es una escultura metálica situada en la Plaza de las Naciones Unidas, Avenida Figueroa Alcorta y Austria, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, obsequiada a dicha ciudad por el arquitecto argentino Eduardo Catalano.
La escultura se encuentra situada en el centro de un parque de cuatro hectáreas de límites arbolados, rodeada de sendas que se acercan y alejan brindando diferentes perspectivas del monumento y situada por sobre un espejo de agua, que aparte de cumplir su función estética, la protege. Representa una gran flor realizada en acero inoxidable, con esqueleto de aluminio y hormigón armado, que mira en dirección al cielo, extendiendo hacia él sus seis pétalos. Pesa dieciocho toneladas y tiene 23 metros de alto.
Durante el día la flor se abre mostrando los pétalos y los estambres
Una de las características de la flor es un sistema eléctrico que abre y cierra automáticamente los pétalos dependiendo de la hora del día. Durante la noche, la flor se cierra emanando de su interior un resplandor rojo para renacer abierta en la mañana del día siguiente. Este mismo mecanismo es el que cierra la flor al presentarse vientos fuertes.
Se abre todas las mañanas a las 8 y se cierra al ocaso, en un horario que cambia según la estación del año. Cuando se la inauguró sus pétalos no se cerraron por inconvenientes técnicos que fueron solucionados dos meses después.
Hay cuatro noches especiales en los que los pétalos quedan abiertos: 25 de mayo, 21 de septiembre, y 24 y 31 de diciembre.
Durante la noche la flor se cierra
Según su autor el arquitecto Eduardo Catalano, Floralis significa que pertenece a la flora y por ende a las flores, y Genérica deriva del concepto “género” e indica que representa a todas las flores del mundo.
Medidas
Características
23 m de alto
Diámetro
con pétalos cerrados: 16 m
con pétalos abiertos: 32 m
Espejo de agua: 44 m de diámetro

El Obelisco




El obelisco de Buenos Aires es un Monumento Histórico Nacional ícono de la ciudad de Buenos Aires, Argentina. Emplazado en la Plaza de la República, en la intersección de las avenidas Corrientes y 9 de julio, fue construido con motivo del cuarto centenario de la primera fundación de la ciudad.
La obra comenzó el 20 de marzo de 1936 y fue inaugurada el 23 de mayo de ese año. Fue diseñado por el arquitecto Alberto Prebisch (uno de los principales arquitectos del modernismo argentino y autor también del vecino Teatro Gran Rex, en Corrientes y Suipacha), a pedido del intendente Mariano de Vedia y Mitre (nombrado en la presidencia de Agustín Pedro Justo). Con respecto al motivo de la forma del monumento Prebisch dijo:
Se adoptó esta simple y honesta forma geométrica porque es la forma de los obeliscos tradicionales... Se le llamó Obelisco porque había que llamarlo de alguna manera. Yo reivindico para mi el derecho de llamarle de un modo más general y genérico «Monumento».
La construcción del obelisco estuvo a cargo de la empresa alemana G.E.O.P.E- Siemens Bauunion - Grün & Bilfinger, la cual finalizó su obra en el tiempo record de 31 días, para la que empleó a 157 obreros. Maximizando el aprovechamiento del tiempo se utilizó cemento Incor de endurecimiento rápido y se fue construyendo por secciones de 2 metros para facilitar el volcado del hormigón.
Su altura es de 67,5 m, y de estos 63 m son hasta la iniciación del ápice, que es de 3,5 m por 3,5 m. La punta es roma; mide 40 cm y culmina en un pararrayos que no logra verse por la altura, cuyos cables corren por el interior del Obelisco. La base tiene 6,80 m de lado.
Tiene una sola puerta de entrada (en el lado oeste) y en su cúspide hay cuatro ventanas, a las que sólo se puede llegar por una escalera recta de 206 escalones con 7 descansos cada 8 m y uno a 6 m.
El 20 de febrero de 1938, Roberto M. Ortiz sucedió a Justo, y designó como nuevo Intendente de la ciudad a Arturo Goyeneche. En junio de 1939 el Concejo Deliberante sancionó la demolición del Obelisco por Ordenanza Nº 10.251, aduciendo razones económicas, estéticas y de seguridad pública. Sin embargo la ordenanza fue vetada por el Poder ejecutivo municipal, caracterizándola como un acto carente de valor y contenido jurídico, ya que altera el estado de cosas emanado del Poder Ejecutivo, y que se trataba de un monumento bajo jurisdicción y custodia de la Nación, a cuyo patrimonio pertenece.
En donde se emplaza el Obelisco, previamente, debió demolerse la iglesia dedicada a San Nicolás de Bari. En ella se había izado oficialmente por primera vez la Bandera Argentina dentro de la ciudad de Buenos Aires en 1812: dicha circunstancia se recuerda en una de las inscripciones del lado norte.
Para su construcción, que costó 200.000 Pesos Moneda Nacional, se utilizaron 680 m³ de cemento y 1360 m² de piedra blanca Olaen de Córdoba. El tendido de la línea del subte «B» favoreció la construcción del monumento, pues facilitó la colocación de los cimientos sobre los túneles formándose la base de hormigón de 20 m de lado y 1,50 m de altura sobre vigas de 1,80 m de alto que se apoyan en los costados sobre zapatas del mismo material de 1,20 m de alto y de 3 m y 4 m de largo respectivamente. La losa plana del techo del túnel del subte permite el paso de la losa de fundación del obelisco.
Como consecuencia de algunos desprendimientos del revestimiento de piedra, que ocurrieron en la noche del 20 al 21 de junio de 1938, al día siguiente de haberse realizado en el lugar un acto público con la presencia del presidente Ortiz, se decidió eliminar dicho revestimiento en 1943, y se lo reemplazó por uno de cemento pulido realizándole hendiduras que simulan las juntas de las piedras. Al quitarse las lajas no se tuvo en cuenta que se retiró una leyenda que decía «Alberto Prebisch fue su arquitecto».
La estructura del mismo, basada en la estética racionalista, generó más de una polémica entre los partidarios de la renovación de la ciudad y los sectores más tradicionalistas. Actualmente ya se lo considera como un ícono de la ciudad.
El Obelisco es frecuentemente utilizado como punto de reunión de diversas manifestaciones, las que abarcan también las avenidas 9 de julio y Corrientes que lo rodean, hecho similar al que ocurre en Plaza de Mayo.
El 20 de septiembre de 2007,1 conmemorando los 150 años de las relaciones bilaterales entre Argentina y Alemania, el obelisco amaneció cubierto con una tela de 60 m² con los colores de las banderas de esos países. Además se ajustó un nuevo sistema complementario de iluminación que fue donado por la embajada de Alemania y empresas de ese país (Allianz, Osram y Siemens) que apoyaron la celebración.

venerdì 4 dicembre 2009

Toto' Riina VS comunisti

Vi ricorda qualcuno o qualcosa?



Un piccolo confronto col Presidente del Consiglio Berlusconi...



In Sicilia gli arrestati per crimini di mafia, appartenenti all' organizzazione e che non si pentono, sono considerati dagli stessi mafiosi uomo d'onore...



...mentre i pentiti di mafia vengono considerati infami...



...perche' i nostri rappresentanti politici considerano questi personaggi in maniera tanto differente? Qual e' il criterio per il quali Mangano che non parla sarebbe un eroe mentre Spatuzza che parla sarebbe un infame?

giovedì 3 dicembre 2009

Cementerio de la Recoleta











El Cementerio de La Recoleta es un famoso cementerio ubicado en el barrio del mismo nombre de Buenos Aires (Argentina). Los jardines que rodean al cementerio constituyen un área de esparcimiento popular. Por otra parte, Recoleta es uno de los barrios más distinguidos de la ciudad y el cementerio hace honor a esa característica.
Los frailes de la orden de los recoletos descalzos llegaron a esta zona, entonces en las afueras de Buenos Aires, a principios del siglo XVIII. Construyeron en el lugar un convento y una iglesia, que colocaron bajo la advocación de la Virgen del Pilar (el templo, iglesia Nuestra Señora del Pilar, construida en 1732, aún existe y fue nombrada Monumento Histórico Nacional). Los lugareños terminaron denominando a la iglesia de los recoletos en simplemente la Recoleta, nombre que se extendió a toda la zona. Cuando la orden fue disuelta en 1822, el 17 de noviembre de ese año, la huerta del convento fue convertida en el primer cementerio público de la Ciudad de Buenos Aires. Los responsables de su creación fueron el entonces gobernador Martín Rodríguez (sus restos descansan en el Cementerio) y su ministro de Gobierno, Bernardino Rivadavia.
Sus dos primeros moradores fueron el niño negro liberto Juan Benito y la joven María Dolores Maciel.
Durante la década de 1870, como consecuencia de la epidemia de fiebre amarilla que asoló la ciudad, muchos porteños de clase alta abandonaron los barrios de San Telmo y Montserrat y se mudaron a la parte norte de la ciudad, a Recoleta. Al convertirse en barrio de clase alta, el cementerio se convirtió en el último reposo de las familias de mayor prestigio y poder de Buenos Aires.
La entrada al cementerio se realiza a través de un pórtico de origen dórico griego sin base, concluido durante una de sus grandes reformas ordenada en 1881 por el entonces presidente de la Municipalidad, Torcuato de Alvear. El predio tiene 4.800 bóvedas distribuidas en 54.843 metros cuadrados. El cementerio alberga varios mausoleos de mármol, decorados con estatuas, en una amplia variedad de estilos arquitectónicos. Se halla organizado en manzanas, con amplias avenidas arboladas que dan a callejones laterales donde se alinean los mausoleos y bóvedas. Existe una amplia rotonda central de donde parten las avenidas principales, con una escultura de Cristo realizada por el escultor Pedro Zonza Briano, en 1914.
Cada mausoleo presenta el nombre de la familia labrado en la fachada; generalmente se agregan al frente placas de bronce para los miembros individuales.
Jorge Luis Borges fantaseó en un poema con ser enterrado en este lugar, pero finalmente no fue así. Él duerme su sueño eterno en la ciudad de Ginebra, Suiza.

Cafe' Tortoni









Café Tortoni
(Redirigido desde Cafe Tortoni)


Frente sobre la Avenida de Mayo
El Café Tortoni, ubicado en el 825 de la Avenida de Mayo, en la Ciudad de Buenos Aires, es el más representativo del espíritu tradicional de dicha avenida y una leyenda de la ciudad. En él funcionó la peña literaria de mayor predicamento de Buenos Aires, liderada por el pintor Benito Quinquela Martín.
En la actualidad sigue siendo un lugar de difusión cultural y turístico por excelencia.
A pesar de la lluvia yo he salido
a tomar un café. Estoy sentado
bajo el toldo tirante y empapado
de este viejo Tortoni conocido.
(Baldomero Fernández Moreno)
Este bar pertenece al selecto grupo de "bares notables" de la Ciudad de Buenos Aires, un grupo cuya principal característica es contarse entre los más representativos de la ciudad y estar oficialmente apoyados por programas oficiales del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Se sabe que fue inaugurado en 1858, pero existen dos versiones respecto al porqué de su nombre: una de ellas dice que un inmigrante francés de apellido Touan lo había establecido en la esquina de Rivadavia y Esmeralda, nombrándolo Tortoni dado que así se llamaba un establecimiento del Boulevard des Italiens donde se reunía la elite de la cultura parisina del siglo XIX. Es llamativo que el escritor francés Stendhal (Henri M.Beyle) en su novela Rojo y Negro, de 1830, menciona la existencia de un café Tortoni en París.1 La otra versión, afirma que fue un tal Oreste Tortoni quien habría establecido el café sobre la calle Defensa al 200. Uno de los últimos dueños del Tortoni, el señor Fanego, está a favor de la primera versión y afirma que la segunda nació de un error de un articulista de un folleto publicitario de uno de los proveedores, que inventó al tal Oreste Tortoni. Sin embargo Enrique Puccia, historiador de Buenos Aires, descubrió que efectivamente existió una guía de la ciudad donde aparece el Café Tortoni en Defensa al 200. No obstante, el Gran Mapa Mercantil de la Ciudad de Buenos Aires, editado en 1870, por Rodolfo Kratzenstein lo ubica en Rivadavia y Esmeralda con Monsieur Touan como propietario.
Lo cierto es que en 1880 fue trasladado a su lugar actual, donde anteriormente se encontraba el denominado Templo Escocés de Buenos Aires, pero su entrada era por la calle Rivadavia. A partir de 1898 tuvo su entrada principal por Avenida de Mayo, (que había sido inaugurada en 1894), y la fachada fue realizada por el arquitecto Alejandro Christophersen. A finales del siglo XIX el café es comprado por otro francés, Celestino Curutchet, que habitaba en los altos del café.
En el café funcionó La Peña, inaugurada en 1926, que fomentó la protección de las artes y las letras hasta su desaparición, en 1943, y que era capitaneada por Benito Quinquela Martín. Esta peña había nacido en el café La Cosechera (calle Perú y Avenida de Mayo), trasladándose luego a las mesas del Tortoni. Como con el tiempo el lugar quedó chico, Curutchet ofreció la bodega de vinos para que se pudieran reunir con más comodidad, trasladando la vinería a otro lugar. Así la sede de la peña, a la que autodenominaban Agrupación Gente de Artes y Letras, se inauguró el 24 de mayo de 1926, y realizó tareas de difusión cultural mediante conciertos, recitales, conferencias, debates, etc. Entre los asistentes se encontraban Alfonsina Storni, Baldomero Fernández Moreno, Juana de Ibarbourou, Arthur Rubinstein, Conrado Nalé Roxlo, Ricardo Viñes, Roberto Arlt, José Ortega y Gasset, Jorge Luis Borges, y Molina Campos entre otros. Las mesas vieron pasar figuras de la política como Lisandro de la Torre, Ernesto Palacio y Marcelo Torcuato de Alvear; figuras populares como Carlos Gardel (quien cantó una vez un tango en homenaje al autor italiano Luigi Pirandello, que acababa de dar una conferencia en La Bodega) y Juan Manuel Fangio; prestigiosas figuras internacionales como Albert Einstein y Federico García Lorca; y jefes de Estado como Juan Carlos de Borbón.
Cuando la agrupación cerró en 1943, se aprovechó lo recaudado por la venta de los muebles (entre ellos un piano Steinway en el que tocaron Arthur Rubinstein, Alejandro Brailowsky, Lía Cimaglia Espinosa y Héctor Panizza) para obtener el granito con el cual Luis Perlotti creo el monumento a Alfonsina Storni en Mar del Plata, comprar amoblamiento para el recreo en el Tigre donde muriera Leopoldo Lugones y eregir un monumento a la memoria de Fernando Fader, en Mendoza.
Actualmente el propietario del café es el Touring Club Argentino y la sala La Bodega, en el subsuelo, es escenario de diferentes artistas de tango y jazz. En este último rubro, es destacable la permanencia de la Fénix Jazz Band, conjunto argentino de jazz tradicional que actúa todos los sábados, desde 1978. También se realizan presentaciones de libros y concursos de poesía. El café conserva la decoración de sus primeros años, la salida por la calle Rivadavia, tiene una biblioteca y al fondo mesas de billar y salones para jugar al dominó y a los dados.
El programa de radio "La venganza será terrible" de Alejandro Dolina se transmitía desde la bodega del Café Tortoni con presencia de público en vivo. Luego de la tragedia ocurrida en República Cromañón en diciembre de 2004 se decidió trasladar las transmisiones a un ambiente más amplio y seguro: el Hotel Bauen.

giovedì 26 novembre 2009

Carlos Gardel


Carlos Gardel fue un cantante y actor de cine naturalizado argentino, considerado el más importante tanguero de la primera mitad del siglo XX. Según algunos investigadores nació en Toulouse, Francia, el 11 de diciembre de 1890, y, según otros, nació en Tacuarembó, Uruguay, el 11 de diciembre de 1887, viviendo desde su infancia en Buenos Aires. Falleció el 24 de junio de 1935 en Medellín, Colombia, en un accidente aéreo. En 2003, a propuesta del gobierno uruguayo,1 la voz de Gardel ha sido registrada por la Unesco en el programa Memoria del Mundo, dedicado a la preservación de documentos patrimoniales.

Alfredo Le Pera Sorrentino (San Pablo, Brasil, 7 de junio de 1900 - Medellín, Colombia, 24 de junio de 1935) fue un poeta, escritor y periodista brasileño, fue el que escribio el tema famoso "Mi Buenos Aires querido". Respecto a su nombre real y fecha de nacimiento, existe también la versión de su hermano, el Dr. José Le Pera, quien afirmó que se llamaba Alfredo Alfonso De Paula Le Pera y había nacido el 6 de junio, aún cuando esa información no concuerda con el certificado de nacimiento [1] , donde consta Alfredo como único nombre, nacido el 7 de junio a las 22,30 Hs.
Cuando Carlos Gardel fue a Francia a filmar para la empresa Paramount en Joinville, se vio necesitado de reunir un núcleo de colaboradores, con la desventaja de que ya no se encontraban en París el experimentado Manuel Romero ni los artistas argentinos agrupados en la compañía de revistas del teatro Sarmiento de Buenos Aires. Gardel acudió a su amigo Edmundo Guibourg, pero éste le sugirió el nombre del poeta Alfredo Le Pera.

Che Guevara



Ernesto Guevara, más conocido como El Che Guevara, o simplemente El Che (Rosario, 14 de junio de 19281 – La Higuera, 9 de octubre de 1967), fue un guerrillero, político, escritor y médico argentino-cubano.2 Guevara fue uno de los ideólogos y comandantes que lideraron la Revolución Cubana (1953-1959) que desembocó en un nuevo régimen político en ese país. Guevara participó desde entonces y hasta 1965 en la organización del Estado cubano desempeñando varios altos cargos de su administración y de su Gobierno, principalmente en el área económica, siendo Presidente del Banco Nacional y Ministro de Industria, y también en el área diplomática como responsable de varias misiones internacionales.
Convencido de la necesidad de extender la lucha armada en todo el Tercer Mundo, el Che Guevara impulsó la instalación de focos guerrilleros en varios países de América Latina. Entre 1965 y 1967, él mismo combatió en el Congo y en Bolivia. En este último país fue capturado y ejecutado de manera clandestina por el Ejército boliviano en colaboración con la CIA el 9 de octubre de 1967.
La figura despierta grandes pasiones en la opinión pública tanto a favor como en contra, convertido en un símbolo de relevancia mundial; para muchos de sus partidarios representa la lucha contra las injusticias sociales o de rebeldía y espíritu incorruptible, mientras que es visto por muchos de sus detractores como un criminal responsable de asesinatos en masa, acusándolo además de una mala gestión como Ministro de Industria.
Su retrato fotográfico, obra de Alberto Korda, es una de las imágenes más reproducidas del mundo tanto en su original como en variantes que reproducen el contorno de su rostro, para uso simbólico, artístico o publicitario, siendo uno de los iconos del movimiento contracultural.

Tango





El tango es un género musical y una danza rioplatense, característica de las ciudades de Buenos Aires , Montevideo y Rosario.1 de naturaleza netamente urbana y renombre internacional. Musicalmente tiene forma binaria (tema y estribillo) y compás de cuatro cuartos (a pesar de que se le llama «el dos por cuatro»). Clásicamente se interpreta mediante orquesta típica o sexteto y reconoce el bandoneón como su instrumento esencial.
La coreografía, diseñada a partir del abrazo de la pareja, es sumamente sensual y compleja. Las letras están compuestas con base a un argot local llamado lunfardo y suelen expresar las tristezas, especialmente «en las cosas del amor»,2 que sienten los hombres y las mujeres de pueblo, circunstancia que lo emparenta en cierto modo con el blues, sin que por ello opte para el tratamiento de otras temáticas, incluso humorísticas y políticas.
Enrique Santos Discépolo, uno de sus máximos poetas, definió al tango como «un pensamiento triste que se baila».3 En 2009 fue incluido en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) de la humanidad por la UNESCO.

mercoledì 25 novembre 2009

Represion policial y golpes de estado



En el contexto internacional de la Gran Depresión que siguió al Jueves Negro de 1929, el 6 de septiembre de 1930 se produjo el primero de una serie de golpes de Estado en Argentina que llevó al poder a los militares para establecer un gobierno de facto, después de derrocar a Hipólito Yrigoyen. Este golpe de Estado inició una época conocida como la Década Infame.36 A partir de esa década el país impulsó un proceso de sustitución de importaciones que desarrolló un amplio sector industrial. La Década Infame finalizó con la Revolución del 43, un segundo golpe de estado. A pesar de la presión internacional, la Argentina se mantuvo neutral durante la mayor parte de la Segunda Guerra Mundial, y se unió a los Aliados el 27 de marzo de 1945, durante el gobierno de Edelmiro Julián Farrell.


Juan Domingo Perón, tres veces presidente (1946-1952, 1952-1955 y 1973-1974).
En 1946 fue elegido presidente Juan Domingo Perón quien, con su carismática esposa, Eva Perón, encabezó un movimiento político, el peronismo o justicialismo, que puso el acento en la justicia social y estableció el sufragio femenino en 1947 al reconocer los derechos políticos de las mujeres. El peronismo contó con una amplia adhesión de la población a partir de entonces, pero a su vez produjo una profunda polarización en la sociedad argentina que se dividió en peronistas y antiperonistas. En 1955 Perón fue derrocado por un nuevo golpe militar, que tomó el nombre de Revolución Libertadora y proscribió al peronismo.37 El propio Perón se exilió en el extranjero desde entonces.


Eva Perón (1919-1952), marcó el ingreso de las mujeres a la vida política.
En 1958 fue elegido presidente Arturo Frondizi (UCRI), siendo derrocado por un nuevo golpe militar en 1962. En 1964 fue elegido presidente Arturo Umberto Illia (UCRP), quien también sería derrocado por un golpe militar en 1966 que establecería un régimen dictatorial de tipo permanente conocido como Revolución Argentina (1966-1973). Estos años se caracterizaron por una creciente violencia política, siendo el Cordobazo uno de los acontecimientos más destacados.38
En 1973 el peronismo fue nuevamente legalizado y triunfó en las elecciones presidenciales. Tras la renuncia de Héctor José Cámpora, Juan Domingo Perón asumió la presidencia por tercera vez, pero moriría menos de un año después. Lo sucedió su Vicepresidenta y tercera esposa, María Estela Martínez de Perón, cuyo gobierno se caracterizó por un acelerado deterioro de la situación interna, producto de la crisis del petróleo de 1973 y la generalizada violencia política.39


Primera Junta Militar del Proceso de Reorganización Nacional: Massera, Videla y Agosti.
El 24 de marzo de 1976 se produjo un nuevo golpe militar autodenominado Proceso de Reorganización Nacional, durante el cual se desarrolló un proceso sistemático de secuestro y tortura de personas —la llamada "guerra sucia"—, producto del cual hubo una gran cantidad de desaparecidos. La cifra exacta está sujeta a debate: la CONADEP registró 8.961 casos, mientras que otros organismos de derechos humanos elevan la cifra a 30.000. El número de las indemnizaciones otorgadas por el estado a familiares de desaparecidos llega a 13.000.40 En 1978 se produjo una grave crisis con Chile por los límites en la zona del Canal Beagle (Conflicto del Beagle), que llevó a ambos países al borde de la guerra. Durante el Proceso hubo un importante aumento de la deuda externa nacional y se dió carácter especulativo al sistema financiero. En el año 1982 se desarrolló la Guerra de las Malvinas con el Reino Unido; la derrota argentina fue uno de los factores que llevó al colapso del régimen militar y el llamado a elecciones generales para el año siguiente.

Desaparicion forzada




Desaparición forzada o también, desaparición involuntaria de personas, es el término jurídico que designa a un tipo de delito complejo que supone la violación de múltiples derechos humanos y que, cometido en determinadas circunstancias, constituye también un crimen de lesa humanidad,1 siendo sus víctimas conocidas comúnmente como desaparecidos o también, particularmente en América Latina, como detenidos desaparecidos (DD.DD.).
El crimen de desaparición forzada, definido en textos internacionales y la legislación penal de varios países, está caracterizado por la privación de la libertad de una persona por parte de agentes del Estado o grupos o individuos que actúan con su apoyo, seguida de la negativa a reconocer dicha privación o su suerte, con el fin de sustraerla de la protección de la ley. El asesinato de la persona víctima de desaparición forzada, frecuentemente tras un cautiverio con torturas en un paradero oculto, pretende favorecer deliberadamente la impunidad de los responsables, que actúan con el fin de intimidar o aterrorizar a la comunidad o colectivo social al que pertenece la persona. Los efectos de la desaparición forzada perduran hasta que no se resuelve la suerte o paradero de las personas, prolongando y amplificando el sufrimiento que se causa a familiares o allegados. Estos últimos, y especialmente, por su vulnerabilidad, los niños que puedan ser sustraídos de padres afectados, son considerados también víctimas de este crimen.
El impulso para el reconocimiento de este crimen en la jurisprudencia internacional tuvo lugar desde el último cuarto del siglo XX a raíz de la multiplicación de los casos de desparecidos en América Latina y gracias a la movilización de sectores de la opinión pública y de la sociedad civil, y en particular por la iniciativa de organizaciones no gubernamentales que surgieron primero en estos países y luego, en muchos otros del mundo, especializándose en su denuncia y concienciación.
A partir de la precedentemente expuesta para juzgar los crímenes contra la humanidad cometidos durante la Segunda Guerra Mundial, la constitución en 1980 del Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias, dependiente de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, y la resolución de 1983 de la Organización de Estados Americanos (OEA), resultaron en 1989 en la formulación de la primera sentencia de condena a un Estado por parte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, sentando las bases para la Declaración sobre la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas de la Asamblea General de Naciones Unidas de 1992, la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas de 1994, la tipificación universal en el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional de 1998 y la "Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas" de la Asamblea General de Naciones Unidas,2 cuya firma fue celebrada en París el 6 de febrero de 2007, estableciendo una serie de obligaciones universales jurídicamente vinculantes para los Estados signatarios.
Desde la constitución del Grupo de Trabajo en 1980 hasta la Convención aprobada en 2006, Naciones Unidas registró 51 531 casos oficialmente notificados en 79 países3 a los que se añaden las numerosas denuncias y estimaciones de las organizaciones independientes, revelando la problemática mundial de la desaparición forzada que no solamente afecta a los estados que acumulan casos históricos sin resolver, los que se ven aquejados por conflictos internos o los que mantienen políticas de represión hacia los opositores políticos, sino que las denuncias también se han extendido a los países Occidentales como consecuencia de las controvertidas medidas adoptadas en la lucha contra el terrorismo internacional.
Con el fin de recordar a todas las naciones y gobiernos del mundo la existencia de la realidad de los "Desaparecidos", la Federación Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos-Desaparecidos (FEDEFAM), declaró el 30 de agosto como el Día Internacional del Detenido Desaparecido.

Santiago de Chile
























Santiago de Chile, o simplemente Santiago, es la capital y principal núcleo urbano de Chile. El área metropolitana que forma es denominada también Gran Santiago y corresponde asimismo a la capital de la Región Metropolitana de Santiago.
Aunque es posible concebirla como una única gran ciudad, Santiago no constituye una sola unidad administrativa, sino por el contrario forma parte del territorio de 37 comunas, de las cuales 26 de estas se encuentran completamente dentro del radio urbano y 11 con alguna parte fuera de él. La mayor parte de la metrópolis se encuentra dentro de la Provincia de Santiago, con algunos sectores dentro de las provincias de Maipo, Cordillera y Talagante.
Dentro del área metropolitana de Santiago existen 174 sitios patrimoniales bajo la custodia del Consejo de Monumentos Nacionales,47 entre los que se encuentran monumentos arquitectónicos, históricos, arqueológicos e incluso barrios y zonas típicas. De éstos, 93 se encuentran dentro de la comuna de Santiago, considerada el centro histórico de la ciudad.48 Aunque ningún monumento santiaguino ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, tres ya han sido propuestos por el gobierno chileno: el santuario incásico del cerro El Plomo, la iglesia y convento de San Francisco y el Palacio de La Moneda.49
En el centro de Santiago se encuentran diversas edificaciones construidas durante la dominación española y que, en su mayoría, corresponden a templos católicos como la Catedral Metropolitana o la ya mencionada iglesia de San Francisco. Otros edificios de la época son aquellos ubicados en los costados de la Plaza de Armas, como la sede de la Real Audiencia, el Correo Central o la Casa Colorada.


La estatua de la Virgen María en el cerro San Cristóbal es uno de los principales símbolos de la ciudad.
Durante el siglo XIX y el advenimiento de la independencia, nuevas obras arquitectónicas comenzaron a erigirse en la capital de la joven república. La aristocracia construyó pequeños palacios para su uso residencial, principalmente en los alrededores del barrio República, y que se conservan hasta la actualidad. A ello se suman otras estructuras que adoptaron corrientes artísticas provenientes de Europa, como el Club Hípico de Santiago, las casas centrales de la Universidad de Chile y de la Universidad Católica, la Estación Central y la Estación Mapocho, el Mercado Central, la Biblioteca Nacional, el Museo de Bellas Artes y el Barrio París-Londres, entre otras.
Diversas áreas verdes en la ciudad contienen en su interior y en sus alrededores diversos sitios de carácter patrimonial. Dentro de los más importantes destacan las fortificaciones del cerro Santa Lucía, el santuario de la Virgen María en la cumbre del cerro San Cristóbal, las fastuosas criptas del Cementerio General de Santiago, el Parque Forestal, el Parque O'Higgins y la Quinta Normal.
Sin embargo, el río más importante para la ciudad es el río Mapocho, en cuyas riberas se forjó la urbe en la época colonial. El Mapocho es el principal afluente del Maipo, juntándose con éste en el sector de El Monte, al suroeste de la conurbación, luego de su largo recorrido desde su nacimiento. El río surge por la confluencia de varios esteros de la zona nororiente de los Andes de la Región Metropolitana y posteriormente baja hasta el llano a través de desfiladeros de la Precordillera y penetra directamente en la zona oriente de la ciudad. El Mapocho cruza en sentido este-oeste cerca de veinte comunas metropolitanas antes de salir por la zona de Pudahuel para luego recorrer zonas agrícolas hasta llegar a El Monte. El régimen del río es mixto, variando entre nival en las zonas más altas y pluvio-nival en las más bajas; durante el año, su caudal puede variar entre los 13,6 m³/s durante noviembre y los 2,3 m³/s de abril.18
Con el fin de poder tener más cerca el agua para el desarrollo agrícola de la cuenca, fueron construidos durante el siglo XIX diversos canales de regadío que conectaban el Mapocho con el Maipo, como es el caso del canal San Carlos y el canal Las Perdices. Otros cauces fueron construidos para la canalización de las aguas lluvias provenientes de la cordillera, como el zanjón de la Aguada.
El Mercado Central de Santiago de Chile es el mercado central de Santiago de Chile, que ocupa una obra arquitectónica de fierro fundido. Fue inaugurado en 1872, durante la presidencia de Federico Errázuriz Zañartu.
La estructura de fierro fue fundida en Glasgow, Escocia. En 1868, se comenzó la construcción a cargo del arquitecto chileno Fermín Vivaceta. Manuel Aldunate realizó el diseño de la estructura de albañilería.
Hoy en día es un lugar reconocido por su exquisita gastronomía, dónde se ha sabido conservar recetas criollas ancestrales, formando parte del Patrimonio Nacional. Monumento Histórico, visitado por los turistas, tanto extranjeros como nacionales.